EL TESTAMENTO DE UNA MUJER INDÍGENA AYUDA A CONOCER LOS ORÍGENES Y PERVIVENCIA DE LOS AYLLUS DE POTOBAMBA EN EL NUEVO CATÁLOGO DEL MUSEF
El Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) presentará este miércoles 8 de marzo a las 18:00 en el Auditorio de su sede en La Paz (Ingavi esquina Jenaro Saninés), la versión impresa del catálogo AYLLUS Y HACIENDAS DE POTOBAMBA: HISTORIA Y CULTURA”.
La investigación realizada por el equipo MUSEF Sucre encabezada por el ex coordinador Vincent Nicolás, doctor en antropología social y etnografía, se plasma en dos secciones. La primera parte toma como referencia el testamento de María Colquema, mujer indígena del pueblo de Santa Ana de Potobamba. Al no tener descendencia para heredar sus bienes, la mujer que falleció en 1620 dejó como encargo realizar una misa de honras para su alma a cambio de aquellos. Con base a esta figura, se explican las resignificaciones del término “honras” en Potobamba, donde se vincula con la fiesta en honor a las almas olvidadas o en recuerdo de los antepasados. En este pueblo hoy perteneciente al municipio de Betanzos (Prov. Cornelio Saavedra, Potosí), la fiesta de Honras fomenta la buena producción agrícola y ganadera, lo que implica otorgar un poder protector a las almas del purgatorio.
La segunda parte expone una cuidadosa reconstrucción de la historia del territorio, población y formas organizativas de los ayllus de Potobamba, a partir de documentos de archivo. Potobamba, se despobló considerablemente durante los siglos XVI y XVII. Esto se debió a pérdidas territoriales frente a la expansión de las haciendas en estos productivos valles; y a la mortandad causada por sucesivas epidemias. Sin embargo, Potobamba logró sobrevivir al final de la hacienda, conservando una fuerte identidad cultural. Y Nicolás demuestra esta afirmación a través del estudio de la indumentaria contemporánea, masculina y femenina, de los ayllus de Potobamba, cuya estética deriva del siglo XVII; la contrapone con la cultura de Tacobamba, visible, en el cantón de Potobamba, dentro de la comunidad de Tirispaya, cuya estética es más moderna. Al ser Tirispaya, antiguamente, tierra de hacienda, la vestimenta respondería ahí a otros factores, que llevó después a asumir una identidad propia asociada, en ciertos aspectos, a la identidad jalq’a de Chuquisaca, en la orilla opuesta del Pilcomayu.
“Contar la historia de nuestros pueblos originarios es importante para el MUSEF” acota la directora Elvira Espejo “Y como las fuertes raíces del mundo agrícola se insertaron en los ritos coloniales y religiosos, adaptando nuevas costumbres, pero resistiendo al paso del tiempo y reivindicando una fuerte identidad cultural” concluye. El catálogo estará a la venta desde el 8 de marzo en la tienda JATHA del MUSEF.
